domingo, 19 de junio de 2011

La chaya y sus maravillas

La chaya y sus maravillas
La chaya es considerada la planta sagrada de los mayas.
Ellos la utilizaban como fuente alimenticia para evitar la desnutrición y como cura para muchos males que hoy la medicina identifica con distintos nombres técnicos.


En materia de plantas alimenticias herbáceas todas, poseen efectos encomiables para mantener una salud y nutrición adecuadas.
Así, contienen una notable cantidad de vitaminas, sales minerales, oligoelementos y enzimas para beneficio de nuestro organismo. También las sustancias que componen su fitocomplejo actúan muy favorablemente sobre múltiples dolencias, sin producir efectos secundarios negativos.
  
Sin embargo, en este extenso grupo existe una planta que no podemos dejar de mencionar por sus magníficas y asombrosas cualidades alimenticias y medicinales. Nos referimos a la chaya (Jatropha urens, Lin), chay en lengua maya.
Introducida en Cuba como chaya de México es un arbusto parecido al piñón de botija, que pertenece a la familia de las Euforbiáceas, tiene de 2 a 3 m de alto, hojas largas-pecioladas, más anchas que largas y flores blancas.
En Cuba se propaga muy bien y se conocen dos variedades que se distinguen: una por tener sus hojas con pelillos muy finos con efectos urticantes y la otra por sus hojas lisas.
Asociada profundamente con la cultura maya, era consumida en combinación con el maíz y las semillas de calabaza en forma de tamal, para lograr un perfecto equilibrio nutricional a través de un alimento asequible y sencillo. Puede decirse que ha sido a lo largo de los siglos, la fórmula magistral de la alimentación maya.
Hoy día, uno de los platillos más típicos de Yucatán es el "tzotobilchay",una especie de tamal hecho con maíz molido, semillas de calabaza y hojas de chaya. En México se consumen sus hojas tiernas en la cocina tradicional de diferentes formas: ensaladas, guisos, sopas, infusiones y refrescos. Son muy interesantes las recetas de chaya acompañadas con tortillas de maíz, huevo, quesos y frijol de soja.
Para su elaboración se toman sus hojas –cuidando de manipular con guantes las que tienen pelillos urticantes– se colocan en agua hirviendo con sal por 5 min, aproximadamente, y luego se elaboran en salsas y para ensaladas.
En los caldos y potajes fortalece el valor nutricional de estos platos. La chaya no debe cocerse ni conservarse en envases de aluminio, ya que sus cualidades organolépticas varían sensiblemente.
Desde el punto de vista alimenticio contiene una cantidad importante de nutrientes, que vale la pena destacar y que se exponen en la siguiente relación, donde se toma como elemento comparativo a la espinaca.

Como se puede apreciar, resultan muy notables las cantidades de nutrientes contenidos en este alimento, que además de poseer un nivel satisfactorio de proteínas, es portador de sustancias que habitualmente provocan carencias en una nutrición no equilibrada, como el hierro y el calcio.
Así como llaman poderosamente la atención sus virtudes alimenticias, no menos interesantes resultan sus variados efectos medicinales, que se recogen en los textos consultados.

Es tan grande el abanico de enfermedades que el consumo de chaya puede prevenir o atenuar, que sin duda también puede haber una dosis de fantasía popular en los efectos que se le atribuyen.
Sin embargo, dado el espectro de sustancias que entran en su composición vale la pena prestar interés a las referencias, basadas fundamentalmente en la experiencia y sabiduría de los pueblos que la consumen y motivarnos en la realización de estudios más profundos.
De esta manera, hemos seleccionado los efectos que más se resaltan en las crónicas realizadas y que tienen un soporte científico, lógicamente argumentado:

–Actúa de modo eficaz contra el cansancio y la fatiga.
–Útil en el tratamiento de la ateroesclerosis.
–Efecto diurético y laxante.
–Permite tener una dieta menos rica en carbohidratos, por lo que se aconseja para las personas que deseen bajar de peso.
–Mejora la función hepática e intestinal.
–Existen referencias de que ayuda a disolver los cálculos renales.
–Posibilidad intrigante de que atenúa y detiene la aparición de las canas.
–Propicia la disminución del colesterol en la sangre, por lo que pudiera ser recomendada para las personas que padecen trastornos cardiovasculares.
–Ayuda al endurecimiento de las uñas y en otras dolencias óseas por su alto contenido de calcio.
–Los textos mayas la recomendaban como ayuda para los partos.
–Se recomienda para todas las enfermedades asociadas a las carencias de vitaminas y minerales (polineuritis, escorbuto, alteraciones del hígado, trastornos de la tiroides, cefalea, irritabilidad, inestabilidad emocional, problemas de la piel, disfunciones gastrointestinales, impotencia sexual, esterilidad, anemia y afectaciones del sistema inmunológico).
 Antojitos elaborados con Chaya


TAMALES

(30 piezas aproximadamente) 
 ½ kilo de hojas de chaya
 1 kilo de masa fina para tortillas
 125 gramos de manteca de cerdo
 sal al gusto
 1 paquete de hojas de plátano (aproximadamente 6 hojas)
 250 gramos de pepita de calabaza tostada y molida
 6 huevos duros pelados y picados.   
 Salsa:
1 kilo de jitomate,
1 cebolla chica finamente picada,
1 cucharada de manteca de cerdo o de aceite de maíz,
sal al gusto. 
 Cómo prepararlos 

 
 La chaya se pasa por agua hirviendo para suavizarla, se escurre y se pica finamente; se mezcla con la masa, la manteca y la sal. Se amasa todo perfectamente. Las hojas de plátano se limpian muy bien (si se cortan frescas se pasan por el fuego para que se marchiten y se puedan manejar bien.) Se cortan en rectángulos de aproximadamente 15 cm de ancho por 25 cm de largo.
Se van untando las hojas con la mezcla de masa, se les pone encima una capita de pepita molida y otra de huevo picado y se envuelven poniendo primero uno de los lados más largos hacia el centro, luego el otro y cerrando los extremos inferiores hasta formar un paquetito rectangular. Se colocan en una vaporera o tamalera y se cuecen de una hora a 1½ horas y se sirven acompañados por la salsa roja.   



Después de hervidos los jitomates se pelan y se muelen. La cebolla se acitrona en la manteca y se le añade el jitomate y sal al gusto. Se sazona muy bien.     Cómo servirlos
Se pueden servir desenvueltos sobre un platón acompañados con la salsa roja, o en sus hojas en una canastita forrada con una servilleta y la salsa en una cazuelita aparte.
  
La Salsa:

  Guiso de chaya

Ingredientes para 4 personas:
–Chaya (20 hojas grandes).
–Aceite (1 cucharada).
–Cebolla (1 mediana).
–Ajo (2 dientes).
–Puré de tomate (1 cucharada).
–Vino seco (2 cucharadas).
–Sal al gusto.
Preparación:
1. Hervir las hojas de chaya en poca agua, retirar del fuego y exprimir.
2. Cortar las hojas en tiras finas.
3. Sofreír en el aceite la cebolla cortada y el ajo machacado.
4. Añadir la chaya, el puré de tomate y el vino seco.
5. Sazonar con la sal y cocinar por tres minutos más.

CREPAS DE CHAYA
















Los ingredientes
(Para 4 personas)
Para las crepas:
  • 50 gramos de mantequilla derretida
  • 6 huevos
  • ¾ de taza de harina cernida
  • ½ taza de leche
  • ¼ de taza de cerveza
  • sal al gusto
  • 20 gramos de mantequilla para el sartén.
El Relleno:
  • ½ kilo de hojas de chaya
  • 1 cebolla picada finamente
  • 4 cucharadas de aceite de olivo
  • 1 diente de ajo prensado
  • 2 cucharadas de salsa de soya
  • ¼ de taza de crema
  • sal y pimienta al gusto.
Para la salsa blanca:
  • 4 cucharadas de mantequilla en barrita
  • 2 cucharadas de harina
  • 2 tazas de leche
  • 1 taza de chaya cocida, picada y exprimida
  • sal y pimienta al gusto
  • 150 gramos de queso manchego o gruyere rallado.
Cómo prepararlas
Las crepas: Se mezclan todos los ingredientes y se licúan, se deja reposar la pasta durante 30 minutos y se hacen las crepas en un sartén de teflón pequeño, engrasándolo de vez en cuando con mantequilla, poniendo un poco de pasta con una cuchara y moviendo rápidamente el sartén en forma circular. Se voltean y se dejan unos segundos y se sacan (deben quedar muy delgadas).
Relleno: Se pasa la chaya por agua hirviendo para que se cueza unos segundos, se saca, escurre y pica finamente y se exprime muy bien. La cebolla se acitrona en el aceite de olivo, se agregan la chaya, la salsa de soya y se sazona un minuto, se le añade la crema y sal y pimienta al gusto.
La salsa: Se fríe la harina con la mantequilla durante un minuto, se le añaden la chaya, la leche caliente, sal y pimienta al gusto y se deja espesar durante dos minutos aproximadamente.
Cómo servirlos
    Se rellenan las crepas y se acomodan en un refractario, se bañan con la salsa blanca, se les espolvorea el queso y se meten a gratinar al horno o al asador.
    Se presentan en un bonito platón refractario, o en un refractario de vidrio metido en una canasta del mismo tamaño.





 Para preparar una deliciosa chayada:
                                          Chayada
chayada
En una licuadora agregue
un itro de agua,
3 hojas de chaya remojadas en agua durante 24 horas,
el jugo de un limón grande y azúcar o edulcorante favorito.
Licúe todo a máxima velocidad.
No lo cuele para que aproveche la gran cantidad de fibra natural que contienen estas hojas. Sirva con hielo frapé.



Té de chaya

Ingredientes para 4 personas:
–Chaya (10 hojas grandes).
–Agua (4 tazas).
Preparación:
1. Hervir las hojas de chaya en el agua indicada.
2. Servir preferiblemente frío con una cucharadita de miel de abejas.

Ensalada de chaya

Ingredientes para 4 personas:
–Chaya (20 hojas grandes).
–Cebolla (1 mediana).
–Tomate (2 unidades)
–Jugo de toronja (2 cucharadas).
–Aceite (1 cucharada).
–Sal al gusto.
Preparación:
1. Hervir las hojas de chaya en poca agua, retirar del fuego y exprimir.
2. Cortar las hojas en tiras finas.
3. Cortar la cebolla en media luna y el tomate en cuartos.
4. Unir los ingredientes y aderezar con el jugo de toronja, el aceite y la sal.
Relleno: Se pasa la chaya por agua hirviendo para que se cueza unos segundos, se saca, escurre y pica finamente y se exprime muy bien. La cebolla se acitrona en el aceite de olivo, se agregan la chaya, la salsa de soya y se sazona un minuto, se le añade la crema y sal y pimienta al gusto. 
La salsa: Se fríe la harina con la mantequilla durante un minuto, se le añaden la chaya, la leche caliente, sal y pimienta al gusto y se deja espesar durante dos minutos aproximadamente.
Cómo servirlos
Se rellenan las crepas y se acomodan en un refractario, se bañan con la salsa blanca, se les espolvorea el queso y se meten a gratinar al horno o al asador.
Se presentan en un bonito platón refractario, o en un refractario de vidrio metido en una canasta del mismo tamaño

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